Nuevo reencuentro con Literautas

 

Este mes de septiembre tan anormal significa la vuelta a la rutina, también anormal. El 2020 será recordado como el año de la no normalidad, y permitidme la licencia de repetirme tanto.

Personalmente, veo todo como un gran caos, nadie sabe nada de lo que va a pasar y se improvisa sobre la marcha. Somos como recién nacidos que tenemos que aprender paso a paso.

Si recordamos la Teogonía de Hesiodo, el Caos fue lo primero que existió. Por la tanto mejor que estemos preparado para nuevas realidades, tipo Un mundo feliz, 1984 o El cuento de la criada.

Hablando de libros y de series, el reto del mes de Literautas va de eso, de series de televisión. 





Para el Reto de Escritura Creativa de septiembre 2020: 


1. Escriban un "capítulo" (relato) de su serie favorita.


2. Como título: Escriban el nombre de la serie seleccionada y el nombre del relato, ejemplo: "Stranger Things: El mutante" 


3. Las tres palabras del mes: hijo, candado, estrella.


4. Reto opcional: Ninguno. (Vamos a dejarlos descansar)


 


Como siempre, el relato no debe sobrepasar de las setecientas cincuenta (750) palabras. La fecha máxima para su envío es hasta el día 15 de septiembre a las 11:59 p.m., hora local centro de los EEUU.

Bien, las musas llegaron tarde y no pude entregar mi relato en la fecha indicada, y como soy tan seriofila como bibliófila lo escribí de todas maneras y aquí os lo dejo.


(Que me perdone Sant George R.R. Martin)




Juego de Tronos: Invierno

Tenía que ser de esa manera, como hacía siglos que pasaba. El maldito invierno donde niños nacían y morían encerrados en castillos, en habitaciones con candados, mirando la nieve caer a través de la monótona ventana. 

Toneladas de nieve arrasaron con los reinos de poniente, Dothrakis comiendo los últimos restos de caballos que les quedaban, los hijos del Hierro viendo como sus mares se convertían en masas compactes por donde caminar, las Tierras de los Dos Ríos ya no eran fértiles, los cadáveres acababan enterrados bajo el blanco manto y hacía tiempo que nadie recordaba a los Frey. El Valle de Arryn ya no se veía, se había convertido en una montaña fría que miraba al cielo con resignación. La casa Tyrell, la casa Baratheon, los Martell y todos los descendientes de los los Rhoynar , los Ándalos y los primeros hombres. También los salvajes. Y como no, no quedaba ni un Lannister y ningún Targarien. Todos habían sucumbido al largo invierno.

Ya no quedaba ni un ser vivo y el Rey de la Noche ocupaba el trono de hierro, sus comandantes le rodeaban y una multitud de muertos se paseaban por el palacio. Las paredes destruidas por la guerra mostraban un cielo donde ya no brillaba ni una sola estrella. Sólo el gélido viento del más allá. 

El monarca miró hacia la puerta que se abría al final del largo pasillo de columnas, un espectro con los ojos azules, con una capa roída y el cuello cortado de lado a lado se arrastró ante él, a su lado su lobo blanco fantasmal, enseñando huesos y entrañas. Jon Nieve, o lo que quedaba de él, se arrodillo ante el Rey de la Noche. Fantasma ni siquiera gruñó.

Por fin, el invierno se había apoderado de la tierra de los hombres y la muerte, fría y precisa había acabado con siglos de guerras y disputas, de caídos sin razón y de mujeres violadas y asesinadas, de huérfanos por la maldad de reyes y reinas. Nada quedaba en la tierra donde nunca habían comprendido que si matas acabarás muriendo de la manera más terrible. Que, si atentabas contra la naturaleza, la naturaleza te acabaría aniquilando. 

El invierno había llegado. Por fin.


3 comentarios:

  1. Muy buenas no he leído el libro, pero tu relato me ha gustado, será cuestión de leerlos. Muchas gracias y un abrazo.

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  2. Hola, pues puedes empezar. De momento son cinco libros, pero también puedes empezar con la serie y leer al mismo tiempo. Soy muy fan de Juego de Tronos. Creoq ue se nota.

    Un abrazo

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