Este jueves Moli nos han propuesto un relato, poema o lo que sea ambientado en Noviembre.
Aquí está el mío:
NOVIEMBRE
Ya no se huelen las rosa ni el jazmín ni el amado galán de noche, se fueron los grillos, las cigarras, moscas y mosquitos. Es el tiempo de hivernar, el tiempo en que toda la naturaleza se paraliza para coger fuerzas y empezar de nuevo.
Es noviembre
el mes en que el sueño se ha llevado los suspiros del abanico de la madre,
ahora jerseis, chaquetas y bufandas campan por doquier sobre los cuerpos
helados. Vemos los bosques pintados de rojo y amarillo, el vuelo de los pájaros
tardíos emigrar hacia lugares más cálidos, los día que acortan y el cielo como
se va vistiendo de negro. Es el tiempo de encender la chimenea, coger una
mantita y arreplegarse en un sillón con un chocolate caliente. Y así,
adormilarse, sintiendo que el viento del Norte nos pide respeto y silencio.
Todos
duermen, Shhhh!
Que lindo poema nos has dejado , en él puedo sentir el final de un verano y el comienzo de este otoño. Un abrazo Charo muy bonito
ResponderEliminarMuchas gracias, Campirela. Es la estación del año que más me gusta, esos colores tan bonitos de los árboles. Además nací a finales de verano y comienzo del otoño, en septiembre. Será por eso que tanto me gusta.
EliminarUn abrazo
Un precioso mes, según la naturaleza, que empieza reposar. Ojalá nos deje reposar también, y poco apoco nos gane la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
Ojala! Nos hace falta ya respirar un poquito y ver esa luz al final del tunel. Además, la esperanza eso l último que se pierde
EliminarUn abrazo
Bonita prosa de un noviembre que se hace otoño esperando el frío junto al chocolate caliente.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Ese chocolate caliento y esa chimenea encendida... ¡que gran placer! Por suerte puede disfrutar de las dos cosas.
EliminarUn abrazo
Eso, mucho respeto... que llega el invierno con sus ojos muy serios a mirarnos desde los árboles desnudos...
ResponderEliminarBonito homenaje has trazado en pocas líneas.
Un abrazo
Gracias, la naturaleza merece mucho respeto que ella siempre gana la partida.
EliminarUn abrazo
Lo has pintado de bellos y acogedores matices… Bello y mágico; casi como un cuento…
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Charo.
Abrazos, y feliz día 💙
Gracias, Ginebra, el otoño tiene unos colores tan lindos y llama al recogimiento y a la meditación. Hagámosle caso que es muy sabia.
EliminarUn abrazo
Gracias, Ginebra, el otoño tiene unos colores tan lindos y llama al recogimiento y a la meditación. Hagámosle caso que es muy sabia.
ResponderEliminarUn abrazo
Tan distintos los colores pero semejantes las melacolias. Precioso escrito. Un abrazo
ResponderEliminarLa naturaleza en sí es color y cada color es un sentimiento. Ese marrón, ocre y rojo del otoño invita al recogimiento tras un verano muy tórrido. Espero que el calentamiento global no nos deje sin otoños en los que descansar.
EliminarUn abrazo
Me encantan los colores que deja noviembre y tambien los primeros fríos, que traen consigo el calor de la chimeneas. Que bonito lo has descrito :)
ResponderEliminarBss.
Gracias, Mar. Es mi estación del año preferida, nací a finales de verano y mis primeras sensaciones del mundo se produjeron en otoño, creo que es por eso que me gusta tanto.
EliminarUn abrazo
con la chimenea, la manita y el chocolate, soplando fuera el viento, lo has terminado dearavilla. ya no añoramos el verano.
ResponderEliminaruff, que calidez...
Besosss, charo
Tengo la suerte de vivir en el campo, tener una chimenea y disfrutar de esos momentos. No lo cambio por nada. Tiene sus desventajas ero las ventajas son muchas más.
EliminarUn abrazo
Es tiempo de chocolate con churros, de castañas calientes, de estar en casita disfrutando de las películas.
ResponderEliminarMe ha gustado tu dulce Noviembre.
Besos enormes.
¿Te imaginas un sola estación al año? Sería aburridísimo todo igual, por eso la naturaleza nos regala esos cambios tan bonitos, ¿verdad?
EliminarUn abrazo
Lo mejor de noviembre es una cosa que dices tú: la mantita al lado del fuego y cabio el chocolate por un libro y una buena música.
ResponderEliminarBesos
Mantita, chocolate o te o café, libro, música.... eso ya es el paraiso.
EliminarUn abrazo
Noviembre, en el esmiferio norte, tiempo de recogimiento y espera del invierno, dicho en una exquisita prosa poética.
ResponderEliminarSaludos
Es cierto, esto es en el norte, no lo había pensado. Aunque creo que cada lugar tiene su encanto, aquí celebramos la navidad con frío (no tanto como hace unos años) mientras en el sur lo hacen tomando baños de mar. Qué bonito.
EliminarUn abrazo
Emisferio, digo
ResponderEliminarQue bien has ambientado las escenas! Casi puedo oler el chocolate y sentir el calor de la chimenea. Un lujo de relato !
ResponderEliminarAbrazos
Si, es un lujo que de momento me puedo permitir viviendo fuera de la ciudad. LA chimenea es casi indispensable para mi.
EliminarUn abrazo
Mira que me gusta poco el invierno pero de la forma en que lo dibujas hasta da pereza que llegue el verano. Preciosa forma de describirlo. Besos.
ResponderEliminarUi! Pues yo adoro el otoño y el invierno. Graciaspor pasarte por aqui
EliminarUn abrazo
Ay que bonito poema nos dejas Charo, ese otoño que llega con sus árboles desnudos, su brisa que eriza la piel... Que bonito lo has contado!
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias, es lo que inspira este mes, recogimiento y agarrar fuerzas para lo que viene.
EliminarUn abrazo
Has descrito muy bien los aspectos de Noviembre que lo hacen tan acogedor y distinto. Me ha gustado mucho tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, creo que a todos nos embarga la melancolía este mes.
EliminarUn abrazo
Hola Charo, que preciosidad de poema me encanto. Te has inspirado sentimientos profundos, humanos y tierno, noviembre está lleno de encanto, esos largo ratos al lado de la chimenea, son tan acogedores.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Esa llama que quema en la chimenea tiene magia. Era donde se reunía todo la familia en las frías noches a explicar toda clase de historias y ha quedado en el imaginario popular como el rincón de las fantasía. Creo que por eso gusta tanto sentarse ante ella y evocar toda clase de sensaciones.
EliminarUn abrazo
Un buen relato.
ResponderEliminarSaludos.